Rinomodelación
¿Qué es la Rinomodelación?
La rinomodelación es un tratamiento no quirúrgico destinado a mejorar la forma de la nariz mediante el uso de rellenos dérmicos. La rinomodelación permite modificar ciertos aspectos estéticos de la nariz, obteniendo resultados inmediatos y con una rápida recuperación.
Este tratamiento está diseñado para corregir pequeñas irregularidades en el puente nasal, elevar la punta o disimular una giba (protuberancia en el dorso de la nariz), sin necesidad de modificar la estructura ósea o cartilaginosa.
Este tratamiento es ideal para aquellos que desean modificar su forma de manera sutil y armoniosa, logrando un rostro más equilibrado. Además, el procedimiento es reversible, ya que el relleno utilizado se reabsorbe con el tiempo, permitiendo modificaciones o ajustes posteriores si se desea.
¿Qué beneficios aporta?
La rinomodelación ofrece varios beneficios que la hacen una opción atractiva para quienes buscan mejoras estéticas en la nariz. Entre sus principales ventajas destacan:
- Mejora la apariencia de la nariz sin cirugía: Permite corregir irregularidades de forma rápida y sin los riesgos asociados a una operación quirúrgica.
- Resultados inmediatos: Los efectos son visibles al instante, por lo que no es necesario esperar largos periodos de recuperación para apreciar el cambio.
- Procedimiento mínimamente invasivo: Al no requerir incisiones ni anestesia general, es un tratamiento que se realiza de forma ambulatoria y con mínimas molestias.
- Correcciones personalizadas: El tratamiento se adapta a las necesidades de cada paciente, logrando cambios sutiles pero efectivos que respetan la armonía facial.
- Reversible y ajustable: En caso de que el paciente no esté conforme con el resultado, el ácido hialurónico puede disolverse, permitiendo ajustes según sea necesario.
- Rápida recuperación: A diferencia de la rinoplastia, la rinomodelación tiene un tiempo de recuperación mínimo, y el paciente puede volver a sus actividades diarias poco después del tratamiento.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El procedimiento de rinomodelación es bastante sencillo y rápido, generalmente no dura más de 30 minutos. Antes de comenzar, el especialista realiza una evaluación detallada del rostro del paciente para definir qué áreas necesitan corrección y establecer un plan personalizado.
El tratamiento se realiza mediante la inyección de ácido hialurónico en puntos estratégicos de la nariz. Dependiendo de las necesidades del paciente, el relleno puede aplicarse en el puente nasal para suavizar una giba, en la punta para elevarla o en las fosas laterales para dar más simetría.
El ácido hialurónico se introduce con agujas finas o cánulas, por lo que el procedimiento es poco doloroso. En ocasiones, se utiliza una crema anestésica local para minimizar las molestias durante la inyección. Los resultados son visibles de inmediato, y el paciente puede ver cómo se suavizan los defectos nasales al finalizar la sesión.
Cuidados postratamiento
Después de la rinomodelación, los cuidados postratamiento son fundamentales para asegurar que los resultados sean óptimos y que no se presenten complicaciones. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Evitar tocar o masajear la nariz: Durante las primeras 24 horas, es importante evitar cualquier manipulación de la zona tratada para que el relleno no se desplace.
- No utilizar gafas: Si es posible, se recomienda no usar gafas (ya sean de sol o de vista) durante los primeros días tras el tratamiento, para evitar la presión sobre la nariz.
- Evitar ejercicio físico intenso: Se aconseja no realizar actividades físicas extenuantes durante al menos 48 horas tras la intervención, para evitar la inflamación y el desplazamiento del producto.
- No exponerse a temperaturas extremas: Durante los primeros días, es recomendable evitar saunas, baños calientes o exposición prolongada al sol, ya que el calor puede afectar el relleno.
- Seguir las indicaciones del especialista: El médico puede recomendar cremas o cuidados adicionales, dependiendo de la piel y la reacción de cada paciente.