Tratamiento con Hilos Tensores
¿Qué es el tratamiento con hilos tensores?
El tratamiento con hilos tensores es una técnica de rejuvenecimiento facial que ofrece una alternativa no quirúrgica para mejorar la firmeza de la piel. Este método es popular por sus resultados naturales y su recuperación rápida.
Los hilos tensores son filamentos biocompatibles que se insertan debajo de la piel para crear un efecto lifting, sin necesidad de cirugía. Se utilizan principalmente para tratar la flacidez y estimular la producción de colágeno, lo que mejora la elasticidad y el aspecto general de la piel.
Tipos de hilos tensores:
- Hilos PDO (polidioxanona): Son reabsorbibles y, además de tensar la piel, estimulan la producción de colágeno. Son ideales para pacientes que buscan un resultado sutil, ya que proporcionan un levantamiento moderado y mejoran la textura y la elasticidad de la piel con el tiempo.
- Hilos de tracción: También reabsorbibles, pero están diseñados para un efecto lifting más inmediato y marcado. Estos hilos tienen pequeñas espículas o conos que se anclan en los tejidos, permitiendo un estiramiento más visible en áreas con mayor flacidez, como el óvalo facial, mejillas y cuello.
¿Qué beneficios aporta?
El tratamiento con hilos tensores ofrece numerosos beneficios, entre los que destacan:
- Rejuvenecimiento facial: Ayuda a mejorar la flacidez en todas las zonas, como el rostro, cuello..y escote
- Efecto lifting inmediato: Especialmente con los hilos de tracción, los resultados son visibles al instante y mejoran progresivamente.
- Estimulación de colágeno: Los hilos PDO promueven la producción de colágeno, lo que ayuda a mejorar la calidad de la piel a largo plazo.
- Recuperación rápida: Al ser una técnica mínimamente invasiva, el tiempo de recuperación es mucho menor en comparación con una cirugía.
- Resultados naturales: Ofrece un levantamiento sutil y progresivo, evitando los resultados exagerados.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El procedimiento con hilos tensores es relativamente sencillo y se realiza en una sesión ambulatoria. Estos son los pasos habituales:
- Consulta previa: El médico evalúa las zonas a tratar y determina el tipo de hilo más adecuado según las necesidades del paciente.
- Aplicación de anestesia local: Se aplica anestesia en las áreas a tratar para asegurar que el procedimiento sea indoloro.
- Inserción de los hilos: Usando una aguja fina o una cánula, los hilos se insertan en la piel en la dirección adecuada para crear el efecto lifting. Los hilos PDO se colocan para estimular el colágeno, mientras que los hilos de tracción se posicionan para lograr un levantamiento más marcado.
- Ajuste y corte: Una vez los hilos están en su lugar, se ajustan para conseguir el efecto deseado y se cortan los extremos sobrantes.
El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la cantidad de hilos y las zonas a tratar.
Cuidados postratamiento
Después del tratamiento con hilos tensores, es importante seguir una serie de cuidados para asegurar una correcta recuperación y potenciar los resultados:
- Evitar gestos bruscos o masajes en la zona tratada durante las primeras semanas para no desplazar los hilos.
- No realizar ejercicio intenso o actividades que aumenten la tensión facial durante al menos una semana.
- Aplicar frío local si se experimenta hinchazón o molestias en los primeros días.
- Seguir las recomendaciones del médico en cuanto al uso de cremas o productos tópicos que ayuden a la cicatrización y a mantener la piel en buen estado.
En general, los efectos secundarios son leves y temporales, como pequeñas inflamaciones o hematomas en la zona de inserción, que desaparecen en pocos días.